Ingrid Arteaga
Vendo mi alma por comida
La inexistente lucha por los derechos humanos ha llevado a la actualidad que comunidades indígenas se vean obligadas en cierta manera a vender su legado, su historia, sus prácticas ancestrales, su alma a cambio de tener los recursos básicos para sobrevivir. La venta ambulante en lugares turísticos es una de las prácticas comunes hoy en día, desvalorizando una pieza única realizada con técnicas ancestrales por un par de monedas, con tal de vender algo.
La globalización producto del sistema actual que vivimos, tiene como ideal un mundo “sin fronteras”… ¿sin fronteras? ¿para quiénes? ¿a beneficio de quiénes? generalmente de los países más desarrollados, apoyando y alimentando una vez más al opresor y desvisualizando al oprimido.
Como el turismo afecta de manera directa estas comunidades, representa un beneficio económico al país pero también un cambio en su estructura social y cultura. Creando un tipo de espectáculo para satisfacer al turista en tierras ajenas, mi crítica es hacia ser conscientes, tener un turismo y consumo responsable y respetar nuestras comunidades indígenas por su conocimiento tan valioso, las luchas y visualizar la historia que nadie quiere recordar, ni proteger.
Espacio: Las Cigarreras
Ciudad: Alicante
Año: 2019
Coordinación: Miguel Andrés
Cámara: Elvira Navas